Pues que mier** ..........

Hola mundo, mi enemigo y confesor , hoy me siento tan triste y tan nostalgica que he decidido compartir contigo un trozo de la historia de mi ser literario. Parece las palabras de una loca confundida, pero es que ahora me siento casi igual que mi otra yo. Mundo, te presento "Perdida entre recuerdos" : 

“Lucha es la vida del hombre sobre la tierra, lucha es vivir y el ser de toda la naturaleza.  El amar es luchar, entonces el amar seria vivir, el amor seria el demonio de la vida. Por  lo tanto, por muchas víctimas del amor  haya, por muchas cosas que pueda destruir, por las desolaciones, por las ruinas que amontona sobre el haz de la tierra, más lo buscamos, más lo necesitamos, más nos volvemos dependientes porque nos da eso que más carecemos los hombres: la vida. No es un juego, ni un pasatiempo es aquello sobre que la vida de la humanidad cuelga. No existiríamos sin el amor. El amor tiene un grave cargo que le encomendó la naturaleza. El amor es poderoso, fuerte, furioso, loco, destructor pero al mismo tiempo tiene el mester  más  importante  que puede hallarse, el de hacernos vivir.  Vivir no es pasar los días en espera de la muerte, vivir es experimentar, luchar, sufrir, arriesgarse, sentir, es todo lo que el amor es: pasión, locura, entrega, euforia, felicidad, tristeza, libertad. Yo me arriesgaría a decir que vivir sería equivalente a amar, serian sinónimos o algo por el estilo. No es vivir, no amar como no es día sin la noche. Pero  al mismo tiempo me pregunto: el amor podría llegar a ser la perdición de la humanidad? Es que todo parece tan bonito pero tan confuso al mismo tiempo. No quiero perderme entre mis sueños. Pero me arriesgaré.”

   Palabras de una adolescente enamorada por primera vez, una niña que puso el amor en un altar, que hizo del amor la prioridad de su vida. El motor que la mueve por la vida es la ilusión, los sueños y la euforia que siente. La libertad que le da este nuevo sentimiento,  la libertad que careció mucho tiempo la hace feliz, inmensamente feliz. Es una niña que ve todo a través del amor, que no juzga si de por medio no hay amor, que no quiere entender la vida sin el amor. Es consciente del riesgo que tiene en priorizarlo, pero no le importa, lo sigue haciendo para sentirse viva.  Sus palabras reflejan una seguridad impresionante, un entusiasmo extremadamente contagioso, un sentido maravillosamente bello.            Pero es que al mismo tiempo se ve el miedo que siente, el miedo en destruir su mundo, el miedo de perderse, de perder su esencia. Es tan extraño que pueda sentir todo esto siendo apenas una niña, es demasiado fuerte para un corazón tan frágil. La intensidad de sus pensamientos y la fuerza con que los expresa sinceramente impresiona, pero al mismo tiempo da miedo, tengo miedo de que este perdida entre sus pensamientos y que pierda el rumbo de la realidad. La confusión es lo peor que te puede pasar, es desesperante, triste, cruel, es demasiado fuerte para un humano, para un niña y lo es para mí que estoy perdida entre recuerdos.

   Perdida entre los recuerdos de aquella niña que hizo del amor su ídolo, que hizo que la realidad sea tal como lo era en su mundo, que se arriesgó a creer en sus ideales de tal manera que podía llegar a perder su esencia. Y donde se perdió esa niña? Porque? Porque siento este deseo ardiente de regresar a lo que fue esa niña? Una lista infinita de preguntas sin respuestas, un cumulo de inseguridades, un mar de lagrimas desordenadas, miles de gritos faltados de eco. Esta es la realidad en la que llegó a vivir ese corazón que por ser tan frágil perdió en la lucha contra la crueldad de la realidad. Este es el ahogante mundo en el que llegué a vivir, un mundo de sombras, rodeada de recuerdos, de sentimientos pasados, sola, frente a frente con mis pensamientos, mis miedos, mis carencias, perdiendo el amor que le tenía a esa niña, acumulando un odio hacia lo que era, perdí el tiempo, me quedé atrapada en los pensamientos de ella pero al mismo tiempo queriendo regresar a lo que pienso hoy. Estoy perdida en la confusión, en el tiempo, en la realidad y en todo lo que fue y es mi personalidad. Hoy soy ella, mañana soy yo y el siguiente día vuelvo a ser ella. Donde está la realidad? Donde estoy yo? Cual soy yo? Y quien es realmente ella? Preguntas, preguntas y más preguntas que parece que nunca tendrán una respuesta, un laberinto que al parecer no tiene final, es él, el camino de la confusión que no tiene su llegar.  Son ellos los lazos del pasado, el miedo hacia el futuro y un presente tan lleno de incertidumbres que me hicieron perderme, olvidarme, recordarme y otra vez olvidar, un círculo desesperante  que hace que hasta el aire que respiro sea tan pesado. Las memorias ineptas me sirven solo para hacer desaparecer mi razón, que sin duda alguna está cubierta de nieblas oscuras que esconden el poder de la locura eterna. Sentimientos desenterrados, sensaciones sombrías que cubren la luz de mi mente, él, el inmortal pasado, ella, mi mente débil, y en conjunto el más incípido delirio.                                                                        Pierdo el presente, siento como se me desliza entre mis dedos como una gota de sangre que busca ciegamente un refugio. Encuentro en aquellas memorias la luz que tenía ella, pero es que tenía, otra vez el pasado, otra vez los recuerdos, otra vez la oscuridad. Miro el espejo, y  me veo a mi, pero tengo el deseo de verla a ella, y por un momento casi la puedo volver a sentir, puedo oir sus razonadas, pero nada es que son alucinaciones, son recuerdos, fue ayer y no hoy. Estar perdida entre recuerdos es como asesinar mi corazón, es como si le pegase un tiro directamente en medio, duele, el dolor desaparece en un punto, te queda lo pesado, algo que no puedes quitarte de encima, pero algo que te puede liberar, revivir, hacer latir tu corazón de nuevo. Es que hasta mis palabras parecen estar perdidas, mis pensamientos desordenados en frases sin sentido. La palabra perder, me domina, domino todo lo que soy, todo lo que tengo, todo lo que es mi mundo y su alrededor. Pero es que ella creía en su mundo, le daba fe, lo llenaba de fuerza, es que ella dominaba su mundo.

“Voy tirando adelante en el mundo real liderando mi proprio mundo, un mundo donde la filosofía soy yo y la ética, mi destino. Solo así logro ser feliz, teniendo mis secretos escondidos, mis pensamientos  bien definidos y el corazón abierto hacia la vida, hacia los nuevos sentimientos y los nuevos caminos que me prepara Dios.  Y un día despertaré y me diré a mi misma erase una vez yo y mi mundo que llego a vivir, a amar y a  tener  un “final” infinito.  Erase una vez yo y mi mundo y llegamos a expandir el Universo, creamos una galaxia, y mi Sol nunca  llegó a apagarse porque mis sentimientos no tuvieron un final porque no dejé de sentir ni un segundo de mi existencia, porque no dejé que mi mundo desaparezca, porque hice que la fuente de la vida crezca y siguiera creciendo  hasta la eternidad. Lo único que realmente deseo poder decir que de verdad Erase una vez yo y mi mundo!”

Que bello mundo, que bella sensación, que bella se ve ella. Ella es mi amuleto sagrado, mi medicina de la mente, su mundo es mi reino prohibido, el reino en el que unas veces me siento atrapada pero otras veces se ve tan imposible de alcanzarlo. Me encuentro en una cueva fortificada en medio de una batalla contra mí misma, contra mis antepasadas razonadas. Soy como una cazadora de sueños que busca la realidad, y por más que lo intento no logro atraparla, porque duele demasiado, porque es como un fuego eterno que quema sin parar, porque es como un interminable pasillo del terror, y al mismo tiempo me da tanta rabia porque es mi única salvación, mi único modo de reconciliarme conmigo misma, mi único modo de dejar de sentirme incomunicada, secuestrada en mi propio delirio, sin salida, sin oportunidades, sin esperanzas.  Continuará...

xoxo: Roxy :*